El terremoto que asoló Japón el pasado 11 de marzo motivó una andanada de cancelaciones de viajes turísticos nipones hacia el Perú y se calcula que unos 30 mil visitantes japoneses ya no vendrán al país.

Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR), señaló al diario ‘El Comercio’, que debido a la catástrofe se estiman pérdidas por US$108 millones para la industria de viajes nacional.

Los viajeros japoneses gastan alrededor de US$3.600 por diez días de estancia en nuestro país.

Canales señaló que destinos como Nasca, Ica, islas Ballestas, Cusco y Puno serían afectados directamente por la ausencia de los turistas nipones, pues son los sitios que más visitan. “Se trata de una disminución de entre el 7% y 8% en los ingresos que percibe el sector”, detalló.