Dicen que la juventud se lleva en el alma, Victorio Rosas Benavides, lo confirma. Ha vivido la mitad de su vida en San Isidro, siendo uno de los primeros pobladores en la zona. Con honestidad, generosidad y compromiso, no solo se convirtió en un ejemplo para su familia, sino también para su comunidad.

En homenaje a su ardua labor en favor del distrito, se realizó un delicioso desayuno para recordar a quienes con su esfuerzo y afán, contribuyeron con el desarrollo de San Isidro. Victorio Rosas estuvo acompañado de su esposa e hijos, recordando anécdotas que formaron parte de su vida.

Con cajón en mano, y bajo la dirección de la profesora María Cristina Carnero, los presentes se divirtieron bailando y cantando valses criollos de antaño, creándose rápidamente un ambiente de algarabía.

Don Victorio Rosas Benavides recibió un efusivo saludo de alcalde Raúl Cantella Salaverry. El evento se realizó en la Sala de Usos Múltiples – SUM, ubicado en la calle 16 s/n, cdra. 1 de Córpac, altura Parque Talamantes, San Isidro.

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