Hace más de 25 años, el técnico forestal limeño Orlando Zagazeta decidió dejarlo todo en la ciudad por ir detrás de su pasión: la vida animal. Su noble labor es única en su tipo y consiste en salvar los ecosistemas de la selva peruana reintegrando a los animales a sus respectivos hábitats.

Con más de 2 mil casos exitosos de ejemplares silvestres rescatados del tráfico ilegal y reinsertados a la vida silvestre desde su Centro de Rescate y Liberación de Animales en Juliampampa, Zagazeta da a los estudiantes e investigadores de todo el mundo el privilegio de poder vivir entre monos, sajinos y otras especies que han encontrado en nuestro compatriota a un amigo humano.

“Cada animal cumple un rol muy importante en la selva. Los monos pichicos limpian los árboles al comerse los gusanos, mientras que en su excremento pueden encontrarse 170 tipos diferentes de semillas que germinan sin la intervención del hombre. Entonces, ¿por qué tenerlos encerrados en la ciudad y muriendo en jaulas cuando podemos tenerlos aquí cumpliendo sus funciones de reforestación en el bosque?”, nos pregunta Orlando Zagazeta mientras trata de controlar al travieso ‘Pablo’, un inteligente mono machín que se convirtió en su engreído desde la triste desaparición de su inseparable simio ‘Cuto’ en el 2010.

PAPÁ MONO

Caminar por tres largas horas desde Tarapoto hasta Cerro Escalera es un espectáculo maravilloso de vida natural incompleto por la ausencia de sus verdaderos habitantes. “En esta zona hay flora, pero ya no hay fauna. Mi trabajo es restablecer el equilibrio ecológico y repoblar las áreas silvestres. Cuando recupero a los animales, muchos de ellos son crías con días de nacidos, por lo que yo debo enseñarles qué comer y cómo cazar. Muchas especies lo saben por instinto, pero otras no. A veces, termino atrapando gusanos y grillos para metérmelos a la boca y enseñarle al animal que esa es su comida”, sostiene este héroe de la selva.

ESPERANZA ANIMAL

En medio de su incansable labor, Orlando Zagazeta señala que la mayor urgencia para el Centro de Liberación Animal es un fondo otorgado por el gobierno central, a fin de que las autoridades locales puedan destinarlo a la imprescindible labor del manejo de fauna. “Se necesitan jaulas de adaptación, corrales y el apoyo de las fundaciones. Aquí en San Martín tenemos un canon para la madera, pero no tenemos un presupuesto para el manejo de fauna, que es lo más importante para el equilibrio ecológico”, afirma el estudioso.

PAPÁ SAJINO

Finalmente y al cierre de esta edición, Orlando Zagazeta nos cuenta que su ardua labor ha tenido una doble recompensa: el nacimiento de dos crías en la manada de sajinos con la que viene trabajando. Dos nuevas vidas que son la prueba indiscutible de que el hombre alguna vez fue amigo de las bestias y que aún está a tiempo de salvar a las maravillosas criaturas que comparten el mundo con él.

Para más información sobre el Proyecto Huallaga Central y Bajo Mayo, así como del Centro de Rescate y Liberación de Animales Silvestres, usted puede ingresar aquí.

Por Álvaro Rondón