El periodista Umberto Jara presentó su libro “Morir dos veces” donde investigó el caso de la muerte de la cantante de Corazón Serrano Edita Guerrero y descubrió que detrás de su partida existe un tramado de mentiras e intereses económicos. Él conversó con Peru.com.

Has dicho que la necropsia de Edita Guerrero es una farsa.

Al principio la duda era científica, si lo que decía la necropsia era verdad, lo cual no es cierto. Pero había algo peor: esa necropsia es inexistente, está fraguada, no está registrada en el Instituto de Medicina Legal que es donde debería estar. Aquí se ha hecho un proceso en base a un documento acusador que no existe y en base al cual se mandó a la cárcel a un inocente y se le sigue procesando a ese inocente. Hay cinco médicos a quienes también se les procesa.

¿Quién está detrás de esta farsa?

Este es un caso en el cual se ha querido sacar de por medio a una persona que tenía derechos y expectativa de herencia, que es el odontólogo Paul Olórtiga. Los obligados a dar esas sumas de dinero que tienen niveles importantes son los miembros de la orquesta Corazón Serrano, los hermanos Guerrero Neyra. Es ahí donde surge este montaje judicial.

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¿Solo existe un interés de parte de la familia Guerrero en negarle sus derechos a Paul Olórtiga?

Hay otro ángulo que se debe recordar y es cuando involucran a los médicos de la clínica privada donde estuvo Edita Guerrero, eso tampoco es una casualidad. ¿Esos médicos qué tenían que ver? ¿Por qué los incluyen? Para pedir una indemnización de 15 millones de soles, al tipo de cambio de hoy, 5 millones de dólares. Hay un evidente interés económico.

¿Qué aportó o no aportó la prensa en este caso?

Con poquísimas excepciones, lo que la prensa aportó fue difundir una mentira, fue destruir honras, fue dañar personas y fue, involuntariamente, apoyar un caso de corrupción realizado por gente inescrupulosa.

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La historia es triste, sin embargo la muerte fue por un aneurisma…

Querían una historia que parecía vendedora y que es muy propia para una miniserie, pero eso es ficción no es periodismo. Murió por un aneurisma y lo decían prestigiosos especialistas, pero a un sector de la prensa le interesaba la historia vendedora y no la verdad.

¿La investigación da para más? ¿Habrá una segunda parte?

No. El rol que tiene uno como investigador es presentar las evidencias, las pruebas, etc. Como ciudadano espero que las autoridades y la prensa continúen con las partes que les toca. Por mi parte ya cumplí.

¿Temes que te denuncia la familia Guerrero?

No. Todo está documentado al detalle en el libro, pero adicionalmente yo tengo más información que no alcanzó en el libro y que respaldan mi investigación. Si alguien me va a demandar, perderá su tiempo, dinero les sobra, pero tiempo sí perderán.

¿Esta documentación adicional que tienes te la ha solicitado alguna autoridad?

Nadie me ha solicitado nada, eso me causa gracia. Ninguna autoridad me ha solicitado la documentación.

¿La gran víctima de este caso es Paul Olórtiga?

Creo que sí, es un ciudadano profesional que de pronto termina en prisión 74 días, pero peor todavía porque fue destrozado moralmente, humillado, vapuleado, sindicado por la prensa y la gente, eso es muy injusto.

Por Rafael Roque (@RafoRoque)

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