Mario Valencia, el popular actor conocido como el “Cristo Cholo”, realiza este Viernes Santo su trigésimo cuarto Vía Crucis por las calles del Centro de Lima y del distrito del Rímac, con el tradicional recorrido por las siete iglesias y el ascenso al cerro San Cristóbal.

Pero quién está detrás del actor que encarna al Jesús sufriente y cómo así llegó a cargar una cruz de 90 kilos de peso, 5 metros de altura y 3 metros de largo hasta la cima del cerro San Cristóbal.

“Hace más de 35 años, estaba viviendo un momento crítico. Desde niño viví en la calle, aprendí todo lo bueno, lo malo, lo feo, lo horrible que se vive en la vida (…) Es allí donde yo le pido al señor: si tú me sacas de este infierno, yo prometo que cargaré tu cruz hasta que me lo permitas”, contó a Peru.com

EL INICIO

Valencia Rivadeneira, de 53 años, recuerda que en 1979 le proponen hacer de Zacarías, esposo de Isabel, prima de la Virgen María, en una presentación de jóvenes artistas cristianos de Comas. Le gustó.

Es así que en 1980 transforma a ese grupo de jóvenes en la compañía de teatro Emmanuel y juntos escenifican la Pasión y Muerte de Cristo en ese distrito por primera vez. Pero antes de que el cerro San Cristóbal se convirtiera en su escenario, el actor había protagonizado el Vía Crucis entre Lima y Chorrillos.

“En ese momento ocurrió algo sin igual, nosotros nos habíamos preocupado en llegar pero no como regresar. Jesús hecho trizas, los dos ladrones con su tronco y los demás actores regresamos tirando dedo porque no había otra”, cuenta a modo de anécdota.

VÍA CRUCIS

Durante más de cinco horas, el “Cristo Cholo” sostiene sobre sus espaldas una cruz de madera de 90 kilos y está acompañado en todo momento por unos 100 actores, entre aficionados y profesionales, del grupo de teatro Emmanuel, quienes actúan con él sin recibir nada a cambio.

Para la representación del Vía Crucis Valencia contó a Peru.com que viene preparándose hace cinco meses, con una rutina de ejercicios que le permitan resistir el largo y duro camino hasta la cumbre del cerro con la cruz a cuestas.

Al caer la tarde, Mario Valencia culminará por trigésima cuarta vez consecutiva con la representación que más ha marcado su vida y la que le permite sentir algo del inmenso dolor que debió haber padecido Jesús como sacrificio para que Dios perdone el pecado de las personas.

Por: Oscar Guerrero (@oscwarrior)