Mariano Santos Mateo fue un guardia civil (policía) peruano que tuvo una gran participación durante la guerra con Chile en el siglo XIX. Sin embargo, muy pocos conocen en qué consistió su importante hazaña.

Por tal motivo, el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, ubicado en el distrito de Pueblo Libre, viene presentando una exposición al público que busca explicar quién fue este personaje, así como su relevancia para la Policía Nacional.

En esta muestra, que podrá ser apreciada hasta el sábado 30 de noviembre, también encontramos armas, trajes y artículos que usaban los soldados durante las campañas de la Guerra con Chile.

El valiente de Tarapacá

Mariano Santos Mateo nació en el año 1850 en una villa de Lucre, en Cusco. Hijo de Antonia Mateos Chara y de Carlos Santos Ego, un general del ejército argentino que llegó a Perú con la corriente libertadora de don José de San Martín.

Años más tarde decide viajar a Arequipa, en donde, durante el año 1873, se une a la Guardia Civil, creada el 31 de diciembre de ese año. Cabe señalar que en ese entonces, el presidente Manuel Pardo y Lavalle creó una reforma militar que permitió a los peruanos integrarse voluntariamente a las Fuerzas Armadas y Policiales.

En 1879, año en que dio inicio la guerra con Chile, Santos Mateo participó en la batalla de Tarapacá (27 de noviembre), siendo parte de la Guardia Civil de Arequipa. Aquí se produce su gran hazaña: Luchando cuerpo a cuerpo logró arrebatar el estandarte (o coronela) del Batallón de Infantería “2º de Línea” del ejército de Chile.

Ese importante trofeo está conservado en la capilla San Carlos, en la ciudad de Arica. Posteriormente, Mariano Santos es nombrado Inspector General, que en ese entonces equivale al grado de lo que es el teniente del Ejército. Además, obtiene su propio despacho y 500 soles de plata.

Ya con ese grado, en el año 1880 se produce la Batalla del Alto de la Alianza, comandada por el militar y político Andrés Avelino Cáceres. Sin embargo, Santos Mateo sufre varias heridas durante el combate, por lo que queda incapacitado para seguir luchando. Decide retirarse.

Viaja al Cusco y se convierte en administrador de una hacienda, llevando desde entonces una vida apacible cultivando las tierras de su familia. Fallece el 7 de octubre de 1900.

Actualmente, sus restos son conservados en la Cripta de los Héroes y Mártires de la Policía Nacional, ubicado en el Cementerio Santa Rosa de Lima. En 1998 se le otorgó el grado de Alférez.

PARA TOMAR EN CUENTA

Exposición: La Policía Nacional en la Guerra del Pacífico.

Lugar: Auditorio del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, en Pueblo libre.

Horario: De martes a sábado de 8:45 hasta las 16:00 horas. Los domingos es hasta las 15:00 horas.

Fecha: La exposición se realizará hasta el sábado 30 de noviembre.

Costo: El ingreso es libre.

Por: Gustavo Muñoz (@Gustavo_MP)