“La casa es siempre de la señora, esa es una regla”, dijo al noticiero “Abre los Ojos” al confirmar que le dejó a Nores la casa donde vivieron muchos años. Recordó que no es muy sociable y que le fascinaba el cerro San Cristóbal.
“Contra lo que piensan las personas, no soy una persona muy sociable. Estuve a punto de comprar una casa en la punta del cerro San Cristóbal”, expresó al revelar que se casó dos veces, una de ellas mediante carta poder.
“Me encerraba a hacer mi despacho en una caseta de SEDAPAL en lo alto del cerro San Cristóbal”, agregó al indicar que duerme cinco horas al día, una costumbre que heredé del fundador del APRA, Víctor Haya de la Torre.