Temeroso de que el espíritu rockero le devorase, el uruguayo Jorge Drexler brilló en el Rock in Rio con una conversión de la música en poesía que le permitió tejer una conexión perfecta con un público que acabó coreando sus canciones.
“En los festivales no se puede tocar canciones tranquilas, pero aquí la gente ha disfrutado. Estoy encantado”, dijo el cantante en una entrevista con Efe al acabar su actuación en el Rock in Rio, donde compartió escenario con la brasileña Tie en un encuentro que irradió alegría y entusiasmo.
La chispa saltó con la interpretación a dúo de “Al otro lado del río”, que en 2005 le valió el Óscar en la categoría de mejor canción inédita para una película por el filme “Diarios de motocicleta”.
Con un sonido que osciló entre la nostalgia y el dinamismo, Drexler se pertrechó con su guitarra para refrescar el ambiente y poner al público en movimiento sin importarle el fuerte calor que se registró hoy en la Ciudad del Rock.
“Desde siempre he oído hablar del Rock in Rio . Me encanta la ciudad y tocar aquí. Ha sido impresionante ver al público corear las canciones”, apuntó el artista, que continuará su gira en Montevideo, su ciudad natal, en las fiestas del Bicentenario de la Independencia de Uruguay.