El popular Chin chin vio la muerte de cerca cuando una obstrucción de sus fosas nasales le ocasionó complicaciones cardíacas durante un concierto. “Durante mi veninteava canción casi me desvanezco, se me adormecían los brazos y me daban palpitaciones fuertes”, dijo Santi desde su cama de hospital, luego de sobrevivir a un posible infarto a causa de la obstrucción de su vía respiratoria.
Para salvar la vida del artista, tuvieron que implantársele dos barras en la nariz, a fin de que sus orificios nasales puedan recibir el aire necesario. La operación, denominada Valvuloplastía, salvó al músico de una muerte segura.
“Si Dios me da más tiempo para seguir cantando y el público quiere a su ‘Chin chin’, seguiré mientras tenga la alegría de la gente”, dijo Jimmy Santi en medio de su delicado estado de salud.