¿En qué países de América Latina está prohibido el aborto y dónde es legal?

Colombia se sumó este 2022 al pequeño grupo de países en Latinoamérica donde la interrupción voluntaria del embarazo logró ser despenalizada hasta las 24 semanas de gestación.

Así, son ocho, en total, las naciones de la región donde el aborto no es un delito, siempre y cuando se cumplan con las condiciones impuestas, como los plazos de gestación, por ejemplo.

Aunque cinco países latinoamericanos contemplan la prohibición absoluta del aborto, lo que conllevaría a sentencias penales, existen otros que siguen abiertos a que esta sea una posibilidad y una decisión de la madre, detalla la BBC.

Antes de Colombia, fueron Argentina y México quienes se sumaron a la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo. A finales 2020, el país sudamericano aprobó el aborto en las primeras 14 semanas de gestación; y, en septiembre de 2021, la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta.

El aborto legal es una medida reclamada durante años por muchos colectivos de mujeres en casi todos los países de América Latina; sin embargo, se ha visto sometido a distintos frenos por parte del lado conservador de la justicia.

Países donde es legal el aborto

Estos son los países de América Latina donde el aborto está despenalizado en determinados plazos de gestación:

• Colombia
• Argentina
• México
• Uruguay
• Cuba
• Guyana
• Guyana Francesa
• Puerto Rico

Países donde está prohibido sin excepciones

Por el contrario, estas naciones no contemplan como opción la interrupción voluntaria del embarazo:

• El Salvador
• Honduras
• Nicaragua
• República Dominicana
• Haití

Algunas condiciones según el país

Aún quedan algunos países donde no se define la situación sobre el aborto; sin embargo, estos contemplan determinados casos particulares.

Por ejemplo, Perú, Paraguay, Venezuela, Guatemala, y Costa Rica tienen algunas de las legislaciones más restrictivas y solo despenalizan el aborto en caso de que la vida o la salud de la embarazada esté en peligro.

Casos como Chile o Brasil agregan causales que van más allá del peligro de muerte en sus códigos penales y también las variables de violación e inviabilidad del feto.

En Bolivia se incluye la causal de incesto y, en el caso de Belice, los factores socioeconómicos. Ecuador detalla que la interrupción del embarazo solo se debe dar en alguna de estas tres causales: amenaza la vida o la salud de la mujer, inviabilidad del feto y violación a la mujer.