Albarracín, Teruel

Ya desde la lejanía, la panorámica de este municipio nos sorprende con una muralla que no solo encierra el casco histórico sino que sale de él para alzarse sobre la colina que rodea al municipio. Esta ubicación, precisamente, lo convirtió en un auténtico bastión defensivo en el que dejaron su huella tanto musulmanes como cristianos.

Besalú (Gerona)

Es uno de los destinos preferidos por los catalanes para hacer una excursión dominguera. Una villa medieval, considerada entre las que mejor están conservadas en toda Cataluña. El principal reclamo es su puente románico del siglo XII, que recibe a todos los visitantes como una auténtica puerta al medievo. Otros elementos arquitectónicos de gran valor son la residencia de los Cornellà, el edificio de la Curia Real, los baños medievales de la judería o la iglesia de Santa María.

Hervás (Cáceres)

Es tal la belleza medieval de este pueblo que incluso su judería fue galardonada como El Mejor Rincón 2013. Su buen estado de conservación lo convierte en un lugar de gran valor, no solo paisajístico sino también arquitectónico. Algunas de las paradas obligatorias aquí son la iglesia renacentista de Santa María de Aguas o el palacio de los Dávila, de estilo barroco.

Buitrago de Lozoya (Madrid)

A una hora escasa de Madrid encontramos un tesoro medieval. Elevado sobre un promontorio y rodeado por el río Lozoya, este pueblo es un claro reflejo del pasado medieval del centro de la península. Su recinto defensivo está formado por un castillo y una muralla sobre la que incluso podemos pasear y desde la que conseguimos unas vistas espectaculares del valle.

Peratallada (Gerona)

Peratallada es uno de esos lugares en los que, si no fuera por los turistas, uno desearía quedarse a vivir para siempre. Sus calles y casas empedradas, repletas de flores y plantas, sus arcos, pequeños plazuelas y restaurantes con una gastronomía de primera, lo convierten en un destino irresistible. Destaca especialmente el castillo-fortaleza, con su torre, palacio y murallas, de los siglos XII-XIII. También merece una visita la iglesia de Sant Esteve, construida en el siglo XII.

Ronda (Málaga)

No se trata de un pueblo sino de una pequeña ciudad. Su espectacular puente de Ronda es solo un anticipo de todo lo que aquí podemos ver. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Nacional, sus murallas y alguna de las puertas de acceso a la ciudad, que todavía se conservan, son una auténtica delicia para los amantes de lo medieval. Y aunque sea de más reciente construcción, también es todo un tesoro su plaza de toros, considerada una de las más antiguas de España.

Ainsa (Huesca)

Ainsa es un destino inmejorable para conocer la arquitectura medieval aragonesa. En su casco antiguo destaca el conjunto del castillo, que conserva casi intactas sus murallas y la Torre del Homaje y su Plaza Mayor, que data de los siglos XII-XIII. Se trata de una de las plazas medievales más bonitas de España, con porches románicos y arcos de medio punto en perfecto estado de conservación.

Fuente: ABC