Al sur de Bolivia, en el departamento de Potosí, se encuentra el espejo más grande del mundo: el Salar de Uyuni. Con una superficie de 12 mil km cuadrados, se trata de un espejo de sal que se formó por la evaporación de los antiguos mares con el pasar de los años. El salar se expande como una plataforma plana y blanca.

Este magnífico paisaje da la impresión de estar frente a un espejo surrealista; tal cual se puede ver en las fotografías, parece un lugar irreal en donde se pueden tomar las más alucinantes fotografías.

Durante el invierno, la superficie se endurece y aparecen pequeñas figuras geométricas formadas por las partículas polígonas de sal. Durante el verano es la época ideal para visitar a Uyuni, en donde el desierto salino se transforma en un el mencionado gigantesco espejo que refleja el cielo y su más puro color.

Fuente: rutaverdebolivia.com