El Puente de las Cadenas es uno de los lugares más románticos y frecuentados por los turistas que pasean por las calles de Budapest, la capital y ciudad más poblada de Hungría. Se dice que el mejor momento para visitarlo es en el atardecer, para evitar la aglomeración de personas y fotógrafos.

Así se aprovecha la luz de las farolas que comienzan a resplandecer con el crepúsculo. De noche, el puente es uno de los lugares más iluminados de la ciudad.

Este puente colgante fue construido en 1840 para cruzar el famoso río Danubio desde Pest hasta Buda. Aunque fue parcialmente destruido por los alemanes durante la Segunda Guerra mundial y reinaugurado en 1949.

Se sabe que es el símbolo más representativo de Budapest. Su foto es imprescindible en las presentaciones turísticas sobre Hungría y ha sido representado en sellos, billetes y monedas húngaros.

Fuente: disfrutabudapest.com