Aunque cualquier turista que vea por primera vez este lugar, pensaría que fue construido por una cultura antigua, no fue así. La historia es más extraña.

Se trata de las Pozas de Xilitla o también conocido como la Casa del Inglés; y es el resultado del capricho surrealista de un aristócrata que tenía tanta imaginación en su cabeza como dinero en sus bolsillos.

Edward James (1907-1984) construyó esta ciudad misteriosa en medio de la selva de México. James descubrió el paraje selvático y concibió el proyecto mientras pasaba sus vacaciones allí.

Levantó columnas que no sostienen ningún techo, escaleras que no conducen a ningún piso y puertas y ventanas que no dan a ningún lado. “Construí el santuario para que fuera habitado por mis ideas y mis quimeras”, mencionó al finalizar la construcción.

Fuente: traveler.es