El desierto de Arizona, en Estados Unidos, trae muchos secretos. Pero el más espectacular es conocido como “la Ola” o “The Wave”. Se trata de un lugar lleno de formaciones rocosas moldeadas artísticamente por el viento. Un lugar de muy difícil acceso, lo que hace que muchos viajeros o fotógrafos que quieran visitar el lugar, puedan terminar frustrados por no encontrarlo.

La formación rocosa-arenisca está protegida por el estado de Arizona. Para viajar allí, hay que reservar y hacer cola, puesto que el encargado de gestionar el ingreso al desierto es una oficina gubernamental que apenas otorga 20 permisos por día.

El camino difícil abarca una excursión de unos 5 kilómetros pasando por paisajes escarpados y caminos que ascienden por calzadas de hasta 107 metros de altura. Llegar allí vale absolutamente todo el esfuerzo, pues el espectáculo natural que observarás no tiene precedentes, y es considerado uno de los más coloridos y raros del planeta.

Fuente: alongate.com