Muchas de las personas buscamos que nuestro destino turístico siempre cuente con esos bellos paisajes llamados aguas termales, a fin de poder sentir la calidez en nuestra piel. Sin embargo, no todo pinta de color de rosa, uno a los que no puedes meterte es el Wai-O-Tapu.

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En Nueva Zelanda esta curiosa laguna, además de tener gran cantidad de sales minerales, no es recomendable hundirse en ella. Su color verde intenso llama la atención a primera vista, pero su peligrosidad es lo que trae consigo el temor en las personas.

Conocida como Devil’s Bath o El Baño del Diablo, la piscina natural se formó en una depresión creada a partir de una posible erupción a nivel del subsuelo al estar en un área volcánica.

A diferencia de los colores rojos y azules que abundan en el lugar, esta laguna tiene una tonalidad verde muy intensa debido al azufre que emanan hacia la superficie desde ahí.

Los turistas no pueden acercarse al área por ser muy peligrosa pero pueden obtener una vista sorprendente de su intenso color desde un mirador en lo alto. No se conoce el origen exacto de este fenómeno natural pero es una de las atracciones más populares de Wai-O-Tapu.

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