Un mundo a gran profundidad, con capilla propia, baños medicinales e inclusive un taller de minería para turistas, todo ello se encuentra en la antigua mina de sal de Wieliczka.

En 1978 la UNESCO declaró la vieja mina en las cercanías de Cracovia Patrimonio Cultural de la Humanidad. La mina se transformó en un atractivo turístico ofrece a los visitantes mucho más que un simple paseo subterráneo.

Fuente: DW