Para los fanáticos de los jardín, de las flores y de las áreas verdes este es el lugar ideal. Las flores nenúfares se extienden por la casa de Claude Monet, en la región de la Alta Normandía en Francia.

Monet fue un pintor que basó gran parte de sus obras teniendo a su jardín como inspiración, además este tipo de flores en específico. Las plantas que el artista inmortalizó en sus lienzos se pueden contemplar en las afueras de su casa, un lugar que fue abierto al público en 1980.

Una casa que aún conserva su esencia y el arte de cuando vivía allí el pintor. Lo que más atrae a los turistas es el llamado puente japonés, rodeado de glicinias y azaleas que pasa sobre un bello estanque. En los meses de primavera y verano se dispara la vegetación, lo que transporta los turistas a un viaje por el tiempo hacia finales del siglo XIX.

Fuente: traveler.es