Tranquilidad sísmica

En octubre de 2011 el fondo del mar cercano a la costa sur de El Hierro tembló y de su interior surgieron rocas magmáticas. El último sismo de cierta intensidad (5,1 grados en la escala de Richter) sucedió el 27 de diciembre de 2013. A partir de entonces se ha dado por zanjada esta crisis.

El cono volcánico submarino se encuentra a 88 metros de profundidad, en el Mar de las Calmas. Los 500 habitantes de La Restinga, la población más cercana, se han acostumbrado a convivir con el fenómeno y aseguran que los temblores por debajo de 3 grados, los más frecuentes, pasan totalmente inadvertidos. Así que, vuelta la tranquilidad, ya es tiempo de que volvamos a El Hierro, o de que vayan por primera vez los desafortunados que aún no lo conocen.

Laurisilva y sabinas

Por su flora, la isla de El Hierro se divide en dos zonas bien definidas a cual más atractiva. Al norte los bosques de laurisilvas, encinas, hayas y coníferas. Al oeste las sabinas.

Lagartos gigantes

Aunque se han descubierto otras especies similares en Tenerife, La Gomera y Gran Canaria, el de El Hierro es una especie endémica única que sobrevive sobre todo en los Roques de Salmor.

De cuerpo fuerte, color oscuro, larga cola y cabeza ancha, llega a medir unos 60 cm. Se encuentra en peligro de extinción por lo que el Gobierno de Canarias impulsa diversos programas para su reproducción. En el Risco de Tibataje hay un centro de cría que se puede visitar.

La playa de Las Playas

Con el nombre de Las Playas se conoce a una amplia ensenada semicircular en la que encontramos una sola enorme playa de más de 6 km. Es un monumento natural protegido dominado por el Risco de los Herreños de más de mil metros de altitud.

En sus zonas bajas, cubiertas por la hierba, pastaban en invierno los rebaños de ovejas y cabras. Su playa, de la que toma el nombre, es de cantos negros. El mar presenta un intenso color azul.

El árbol del que mana agua

Durante mucho tiempo se creyó que el Árbol Fuente, o Árbol Santo, era solo una fábula. Los antiguos habitantes de la isla decían que de él manaba agua.

Lo cierto es que sus hojas eran capaces de captar el rocío de las nieblas y las gotas de las escasas lloviznas, y que los guanches la sabían recoger.

Según estudios, el último de esos especímenes, un tipo de laurel, desapareció en 1610 arrancado por un huracán. Se encontraban a una altura de unos mil metros, y aunque hoy han desaparecido y solo se encuentran representados en el escudo de la isla, aún podemos ver los paisajes en los que vivió, casi siempre cubiertos de nubes.

Papas arrugás con mojo

La cocina de El Hierro es sencilla y tradicional, a base de productos locales muy frescos. Como no podía ser de otra forma, el pescado es el rey de la gastronomía herreña. Sus aguas litorales son ricas en muchas especies sabrosas como los pargos, sargos, chernes y viejas. Se suelen servir con distintas salsas o mojos, y con papas arrugás, una especialidad canaria de patatas pequeñas y suaves que se comen con piel. Plato tan sencillo como exquisito.

Fuente: ABC