El Castillo de Bran, en Rumanía, o más conocido como el “Castillo de Drácula”, tiene como actuales dueños al duque Domingo y sus hermanas, las archiduquesas María Magdalena e Isabel Habsburgo. Ellos han puesto en operación la venta por medio de la compañía Herzel y Rubín, aunque no han dado más datos sobre quién sería ahora el nuevo propietario, que tendría que pagar unos 64 millones de dólares.

El Castillo de Bran es una de las más grandes atracciones turísticas de Rumanía, recibe más de 560 mil visitantes anualmente. Sin embargo, su puesta en venta ya ha sido propuesta en el 2007, en donde el multimillonario ruso, Román Abramóvich quiso comprarlo, pero finalmente no se llegó a tratar nada puesto que las autoridades rumanas temían que se convirtiese en un parque temático dedicado a Drácula.

Pero hay algo que los turistas no saben. En realidad, el personaje de Drácula, creado por el escritor Bram Stocker, fue basado en el sanguinario conde Vlad III Tepes. Pero Vlad nunca piso el castillo de Bran, nunca lo habitó. Rumanía ha sabido sacar provecho a la leyenda gracias a que en el libro se describe un castillo igual a este.

Actualmente, fuera del libro de Stocker, el Castillo de Bran es turístico por su antigüedad y arquitectura. La verdadera fortaleza del sanguinario Vlad III Tepes estuvo en el castillo de Poenari, hoy casi en ruinas, también situado en Rumania.

Fuente: abc.es