La Cascada de Kursunlu, ubicada en el Parque Natural del mismo nombre, se alza como uno de los destinos más bellos y que más cantidad de visitantes atrae en Turquía.

Aunque no es recomendable visitarla en los meses de verano, por lo que en aquella época la caída del agua se reduce a un simple goteo. Sin embargo, la vegetación del Parque Natural y los paisajes que adornan los alrededores de la Cascada son motivo de turismo los 365 días del año.

La Cascada de Kursunlu está en uno de los afluentes del Río Aksu, en medio de un bosque de pinos de una belleza excepcional. Así, en los campos cercanos, diversos viajeros aprovechan el paisaje para armar un buen picnic mientras se aprecia la naturaleza, que combina el panorama con los sonidos de las aves, de la caída de agua y del viento moviendo las ramas de los árboles.