La Calzada del Gigante es uno de los mejores atractivos turísticos de Irlanda del Norte, en el Reino Unido. Se trata de un lugar a las orillas del mar en donde se puede apreciar numerosas columnas de basalto hexagonales, perfectamente construidas.

Los lugareños suelen narrar el mito de que existieron dos gigantes, Finn (de Irlanda) y Staffa (de Escocia), quienes no tenían una buena relación y continuamente se tiraban rocas, tanto que se formó un campo de piedras sobre el mar. Un día, Staffa decidió cruzar el camino de rocas y confrontar a su adversario, ya que sabía que era más fuerte que él. La mujer de Finn, al ver que su oponente se acercaba, vistió a su esposo de bebé.

El escocés, al llegar, vio que había un bebé tan grande que pensó que su padre sería el triple de grande, así que huyó pisando muy fuerte las rocas, las cuales se hundieron en el mar para que el otro gigante no pudiera llegar a Staffa.

Este mito o leyenda es el que escuchan los millones de turistas que se aventuran en esta curiosa atracción turística. Aunque si vemos el lado de la ciencia, se trata de un área que contiene 40 mil columnas de basalto, producto del enfriamiento de la lava en un cráter o caldera volcánica que ocurrió hace unos 60 millones de años.

Fuente: ireland.com