De aquellos paisajes surrealistas y que parecen existir solo en obras fantásticas. Así son los Acantilados de Moher, en Irlanda, una de las principales atracciones turísticas de este país. Esta zona de acantilados sobre la costa del Océano Atlántico se expande por unos 8 kilómetros, y cada uno de ellos puede alcanzar los 214 metros de altura.

Este paisaje, que fue nominado para formar parte de las 7 maravillas del mundo, sirvió como escenario de varias escenas en la saga de Harry Potter.

Los Acantilados de Moher son visitados por millones de turistas, amantes de la fotografía o personas que quieren “conectarse” con la naturaleza y vivir una experiencia única.

En este lugar también se organizan excursiones de un día desde Doolin (el pueblo más cercano a los acantilados), para quienes quieran disfrutar de la vista en caminatas y campamentos cerca de Moher.

Fuente: galway.es