Entre los ríos Ucayali y Tamaya, a 200 kilómetros al suroeste de la ciudad de Pucallpa se encuentra uno de los fascinantes lagos del país. Su característico color amarillo oscuro, debe su nombre a la Imiría, capta la atención de todos los turistas.

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El lago tiene una extensión de 38,14 km2, así como numerosas entradas a tierra llamadas “resacas” y unas 15 islas cubiertas de vegetación. Es uno de los espacios más importantes para practicar el ecoturismo.

Ofrece también espacios de recreación y esparcimiento para el goce de los turistas nacionales y extranjeros, y el turismo científico.

Cuenta la leyenda que el lago Imiría surgió por el llanto de Iriani, una princesa shipibo que lloró cuando no pudo reunirse con Uishauda, un joven guerrero al cual el padre de la bella muchacha, le encomendó tareas imposibles de cumplir.

No te pierdas en explorar más de 3 horas y media este lago y descubre las maravillas que esconde. Te lo recomendamos.

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