El Parque Nacional del Manu es considerado como una de las mayores y más ricas reservas naturales del mundo, la que permite tomar contacto íntimo con la naturaleza en su estado más primitivo y silvestre.

Desde 1977 el Parque Nacional del Manu ostenta el estatus de Reserva de Biosfera, el cual fue otorgado por UNESCO. En sus fronteras se encuentra la Reserva Territorial de los grupos étnicos Kugapakori y Nahua, el Santuario Nacional Megantoni y la Reserva Comunal Amarakaeri. A su vez, en 1987 fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.

En la cuenca baja del río Manu se puede apreciar la exuberancia de la llanura amazónica. Se ha destinado cinco zonas para la visita, en donde se concentra una alta diversidad de flora y fauna silvestre, estas son: Salvador, Otorongo, Juárez (estos tres son cochas), Pakitza y Limonal.

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En estas zonas existe una gran variedad de circuitos y senderos para apreciar la belleza de la selva tropical. Destacan también los lagos en forma de herradura o cochas donde es posible observar especies que en otros ecosistemas han desaparecido, como el lobo de río y el lagarto negro.

Otro atractivo son los bosques en ambas márgenes del río Manu, donde no sólo es posible observar gran variedad de flora, sino numerosa fauna asociada. Un hito de atracción son las colpas, donde acuden numerosas especies de fauna. Los aguajales también posibilitan la concentración de fauna típica, como los guacamayos.