En la ciudad de Cajamarca, Perú, al costado de la Plaza de Armas, está situada esta imponente Catedral cuya construcción data del siglo XVII y que muestra una fachada inspirada en el arte barroco.

La arquitectura de esta hermosa construcción que adorna la ciudad fue obra de Juan de Céspedes y Ledesma, con los gastos asumidos por el rey Carlos II.

La fachada, trabajada íntegramente en piedra volcánica, presenta tres entradas que corresponden a 3 naves españolas: Santa Catalina, la mayor y central; San Juan Bautista, a la izquierda; y la del Perdón, a la derecha.

Un detalle interesante es que carece de torres, ya que estás quedaron a medio construir. Muchas iglesias quedaron así debido a que en la época colonial se entregaba una subvención a las iglesias inconclusas. En el interior resalta el púlpito de madera dorada, donde está representada Santa Catalina.