Famoso por la generosidad de sus tierras y su gente, y por su clima agradable, seco y cálido, casi todos los días del año.

Su nombre proviene del quechua cajlla (partida) y huanca (piedra) que en español quiere decir “piedra partida”. Está formado por los anexos de Chauca y Barba Blanca, así como los caseríos de Purunhuasi y San José de Tucre.

Sus fértiles tierras nos regalan variedad de frutos, siendo la chirimoya el cultivo más importante de la zona. De pulpa blanca, suave y de aroma incomparable, es el ingrediente ideal para realizar variedad de dulces, como helados, mermeladas y yogures.

Está a solo dos horas de Lima (50 km aprox.). Se puede ir por la Carretera Central o por la Carretera Ramiro Prialé hasta llegar a Chosica, luego se toma el desvío a Santa Eulalia por el camino que nos lleva a la Central Hidroeléctrica de Barba Blanca.

Callahuanca posee una belleza singular que invita a pasear por sus acogedoras calles, visitar sus iglesias, participar de sus actividades agrícolas, realizar caminatas, acampar en medio de la naturaleza, así como disfrutar de su deliciosa cocina.

Fuente: Demitierraunproducto.gob.pe