Este sitio también es valioso para la arqueología, ya que se cree que desde él partía un camino inca principal de la época y que terminaba en el Cusco; y por ser considerado el más importante centro arqueológico de la costa del Perú.

Quebrada de la Vaca fue descubierta en 1905 por el arqueólogo Max Uhle y redescubierta en 1954 por Von Hagen. Se trata de un conjunto de construcciones hechas a base de piedra entre las que podemos encontrar espacios habitacionales en las que pueden observarse la presencia de ambientes menores; junto con esto también se han hallado restos de enterramientos, terrazas con fines estructurales, entre otros restos circundantes en los que se observan bases de viviendas rectangulares y ovales.

Las estructuras que podemos observar en Puerto Inca son en su mayoría de un solo piso, salvo una que presenta dos. La arquitectura de este complejo se caracteriza por los diferentes modos de techo que utilizaron para sus viviendas o recintos habitacionales.

Las investigaciones han descubierto al menos 4 de estos, entre los que destacan: la presencia de falsas bóvedas para cerrar las chullpas (construcciones de fines funerarios); depósitos tapados; techos planos y techos a dos aguas.

Entre las características de las zonas habitaciones, estas son hechas en magnitudes considerables y se usó en ellas piedras canteada y mortero de argamasa, el segundo para lograr la unión estructural de la edificación. Estas edificaciones presentan muros rectilíneos aunque también hay presencia de algunos con curvaturas.

Es importante también, como parte de la arquitectura y atractivo de este complejo, la presencia de las llamadas colcas, construcciones subterráneas que tienen la finalidad de depósitos.

Éstas tienen forma de botella y se hallaron en ellas vestigios vegetales, lo que hace pensar que además de una dieta basada en productos marinos-conservados mediante la técnica del secado, y a causa de la ausencia de valles cercanos, los pobladores de esta zona lograron algún tipo de domesticación de la tierra, logrando, mediante el abono, hacerla territorio fértil durante su asentamiento en el área.

Para que el visitante pueda llegar al lugar, deberá viajar, si se encuentra en la ciudad de Arequipa, durante seis horas y media en dirección a Chala. El ingreso al complejo es libre tanto de costo como de horarios de visita.

Fuente: Turismoi.pe

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