Hay disciplinas que por tu condición resultarían dañinos para tu salud. Sin embargo, existen actividades que además de mejorar los síntomas de enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer, problemas cardiovasculares ayudan a prevenirlas.
Una buena rutina de ejercicios debe incluir actividades cardiovasculares y de resistencia, pero en caso de enfermedades crónicas, algunas actividades suelen ser mejor que otras.
Estudios científicos han demostrado que los ejercicios aeróbicos son una buena opción para las enfermedades cardiacas, colesterol, diabetes, presión alta, apoplejía, cáncer y enfermedades pulmonares. La intensidad de cada rutina depende de cada caso en particular; en muchas ocasiones es suficiente realizar una caminata o dar un paseo en bicicleta.
Los ejercicios aeróbicos están diseñados para aumentar la circulación de oxígeno en tu cuerpo gracias al movimiento repetitivo de los grupos de músculos largos que aumentan el ritmo del corazón.
Hay dos tipos de ejercicios aeróbicos: los que requieren el apoyo del peso corporal y hacen que los músculos trabajen contra la fuerza de la gravedad, como trotar, caminar o bailar, y otros en los que no es necesario utilizar esta fuerza como es el caso de caso de andar en bicicleta, nadar o remar.
También están los ejercicios anaeróbicos, entre los cuales están el yoga y los ejercicios de resistencia con pesas, que buscan fortalecer los músculos.
Antes de iniciar una rutina de ejercicios, no olvides consultar con tu médico. Y si hace mucho tiempo que no realizas ningún tipo de actividad física, comienza paulatinamente. Recuerda que lo importante es la constancia para ver los resultados. ¡Buena suerte!