Cerca de las 10 am del 29 de febrero de 1964, un gigantesco incendio consumió por completo las instalaciones del Mercado Central de Lima, dejando más de 80 millones de soles en pérdidas económicas y unos 900 negocios afectados. Doce personas resultaron heridas.
Según informó El Comercio en aquella época, el siniestro se originó tras la explosión de una cocina a kerosene que estaba al interior del bazar Oshiro.
Las arcaicas vigas en los techos y las estructuras de cartón favorecieron la propagación del fuego e hicieron del siniestro un evento de incontrolable magnitud.
El fuego consumió las tres cuartas partes del Mercado Central que fue inaugurado en 1905. Tres años después de lo sucedido, el entonces alcalde de Lima, Luis Bedoya, inauguró oficialmente las actuales instalaciones del centro de abastos.