Pasaba el año 1944 cuando un niño paseaba por un lago en Estonia, de nombre Kurtna Matajaretv. En su paseo descubrió unas huellas extrañas cerca del lago que asemejaban a las de la “oruga” de un tanque. Un clip de te cuenta lo que pasó.

El niño siguió tratando de investigar de qué se trataba, dio varias vueltas por el lugar pero no logró encontrar nada. Aún así siguió buscando pistas durante los siguientes días. Esto cuenta el video de YouTube.

Un día de esos también empezó a notar que salían burbujas de aire del lago pero estaba claro que él no tenía el equipo necesario, así lo asegura el clip de YouTube, para una búsqueda de ese tipo, necesitaba ayuda de gente profesional.

YouTube

Tras hacerse a la idea de que no tenía el equipo ni conocimiento suficiente para descubrir el misterio del lago, decidió olvidarse por completo de lo que había descubierto y así fue que pasaron 50 largos años. Mira todo el registro en un clip de YouTube.

Tiempo después ese niño que ahora era un adulto recobró la curiosidad sobre el tema y fue a contar su historia a un club de historia de su localidad, todos los que lo escucharon se entusiasmaron con su descubrimiento y quisieron participar en la investigación.

Estas personas al tener los recursos y conocimientos para llevar la investigación hasta el final, iban a resolver de una vez por todas la curiosidad de aquel niño.

Después de semanas de búsqueda se encontró aquel raro objeto con apenas la parte de arriba sobresaliendo entre la tierra enlodada.

En ese momento tuvieron que llamar a un equipo de maquinaria pesada para que les ayudara a sacar lo que habían encontrado y así saber de una vez por todas de que se trataba.

Las siguientes fotos dejarán bastante claro que era esa extraña forma sobresaliendo de la orilla del lago.

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