En el año 2013, fue publicado en un video que inmediatamente cautivó al mundo entero, ya que concientizó a las personas de lo difícil que puede ser aprender a desenvolverse en el mundo sin tener visión, y cómo el empeño y valentía son factores importantes para lograrlo. Y todo esto lo vieron en un pequeño niño ciego de 4 años, que con su bastón, enfrentaba solo, el bajar un escalón.

Tápate los ojos y sal a la calle ¿podrás desempeñarte normalmente? Ahora multiplica esa sensación por todos los años que crees que estarás en el mundo. ¿Difícil no? Pues este pequeño nos enseñó en menos de un minuto, que la vida está hecha para enfrentarla con lo que tenemos, aun así nos falte algo tan importante como la vista, no hay obstáculo que detenga al ser humano si se lo propone.

“Pero, todos los ciegos lo hacen”, dirán algunos. Pero si te pones a pensar en eso, no tendrás de otra que ponerte de pie y aplaudir a cada uno de ellos, porque como te muestra este clip de YouTube, no es nada fácil seguir adelante sin saber qué hay adelante, y se necesita de un gran valor y decisión para dar cada paso. Gavin, como se llama este niño, en aquel entonces se enfrentaba solo por primera vez, y junto a su bastón, a bajar un escalón. Lo que para algunos es algo tan fácil, para esta criatura de 4 años era todo un reto que pudo superar llenándolo de orgullo propio, y que además deslizó algunas lágrimas en su orgullosa madre.

Originalmente el video fue grabado en el 2012, cuando Gavin Stevens tenía 4 años. Hoy, con 7, el pequeño es un destacado estudiante de música de la Academia de Música para Ciegos en Los Ángeles, y tras su historia viralizada en YouTube, su fama se incrementó velozmente, invitado a cientos de programas y hasta a cantar el himno de Estados Unidos en estadios abarrotados.

Gavin nació sin ninguna complicación, pero a los 4 meses sus padres detectaron que tenía las pupilas muy dilatadas, al ver al especialista este les dio la terrible noticia de que Gavin quedaría ciego. Sus padres, en lugar de derrumbarse, crearon una fundación para la búsqueda de tratamientos para la ceguera, mientras fortalecían a su pequeño hijo para enfrentarse a la vida. Es ahí que apareció la música.

El pequeño desarrolló el oído, como dicen que sucede con las personas ciegas, pero él desarrolló aún más su oído musical. Navegaba sobre las melodías que se le presentaban, y cada compás se convertía en un paso que daba hacia un universo sonoramente colorido. Alentado por sus padres, Gavin fue inscrito en la Academia de Música para Ciegos, llegando a ser el más joven de todos, mientras que a la par se convertía en la imagen de la lucha por los derechos de las personas ciegas y una inspiración para los padres que se enfrentaban a un caso similar.

Es así, que un pequeño video viral de 45 segundos, publicado en YouTube, y que para muchos pueda ser solo algo curioso, era la semilla de toda la grandeza que un niño puede sembrar en el corazón de las personas. Semilla de valentía, de decisión, de fortaleza, y sobre todo, de esperanza para enfrentar todo aquello que tenemos delante, así sea a oscuras.

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