VIRAL. Un sexagenario músico acudió a la vivienda de una bella y sensual bailarina quien requería de sus servicios profesionales, sin embargo este señor nunca imaginó que su potencial clienta lo trataría de seducir de la forma más sexy inimaginable. Todo era parte de un engaño orquestado por su esposa… ¿habrá caído en la trampa? .

Este músico de 64 años llegó con su guitarra la casa de esta sexy mujer y, a pesar de sus 28 años de casado, no pasaron muchos minutos antes de ser seducido y caer en la trampa que le impuso su esposa y el reality brasileño “Teste de Infidelidad”.

, primero, cuando se quitó el saco y poco a poco con comentarios como “estoy cansado de la rutina”, hasta que decidió, de una vez por todas, quitarse la camisa y tocar con descaro la pierna de la bella joven.

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Los toqueteos se intensificaron, las críticas a su esposa también. Besó ambas piernas de la joven y le rogaba en todo momento que se quitara el diminuto y ajustado vestido… hasta que ella accedió. El rostro del sexagenario músico fue de éxtasis total.

Con el torso desnudo y una diminuta tanga, la joven deslumbró al anciano músico, quien se abalanzó con besos y efusivos abrazos, pero fue contenido hábilmente por la sexy mujer. Todos estos movimientos y la infidelidad que se consumaba fueron grabados y comentados en el programa en vivo a la espera del desenlace que, como era de esperarse, .

Un desenlace inesperado

La esposa esperaba en el estudio de televisión donde se graba el programa “Test de Infidelidad”, se encontraba nerviosa y temblando luego de ver las imágenes de su esposo en actitudes infiel. El video en YouTube tiene más de 32 mil reproducciones.

El infiel, al ingresar al set, recibió insultos y algunos golpes de su esposa. La modelo que actuó como la manzana de la discordia también estuvo presente observando cómo se desarrollaba la situación.

Sin embargo, aquellos golpes y desazón de la esposa estaban dentro de lo normal ante una situación de infidelidad debido a la trampa que le pusieron; sin embargo, ni el músico ni la esposa imaginaron que entraría a escena otra persona: Cinthia, la amante constante del sexagenario hombre.

Al escuchar el nombre de su amante, no le quedó mayor opción que correr y colocarse detrás de los camarógrafos para evitar que algunas de las dos furiosas mujeres desfogaran su odio hacia él con golpes.

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