Ser perfeccionista no es malo. El problema llega cuando uno no puede controlar el desorden y la paciencia se agota, reaccionando con enojo y pudiendo herir hasta a la persona que más quieres. ¿Les ha pasado? En están circulando 20 fotos que han sido usados por muchos para ver qué tan perfeccionista puede ser uno.

Cuando vemos las cosas en orden o secuencias, nuestro cerebro parece tranquilizarse, pero cuando nos damos cuenta de que hay cosas que no cumplen una “regla”, tendemos a molestarnos con esas imperfecciones, según las imágenes publicadas en Facebook.

El perfeccionismo, según los psicólogos, puede encauzar hacia el buen éxito y proporcionar motivación para perseverar ante el desaliento y los obstáculos. Sin embargo, tiene su parte negativa. Puede manifestarse mediante procrastinación, cuando se emplea para posponer tareas.

En el ámbito laboral, a menudo el perfeccionismo deviene en baja productividad, dado que se pierden tiempo y energía en detalles irrelevantes de las tareas o actividades diarias. Esto puede conducir a depresión, antipatía de los compañeros y mayor riesgo de accidentes.

A continuación, estas son las 20 fotos que circulan en Facebook, Twitter y otras redes sociales, dejando a más de uno con la paciencia agotada, de querer ingresar a la imagen y arreglar el desorden o la secuencia.

TAGS RELACIONADOS