El colectivo Proderechos, un férreo defensor de la regularización de la marihuana, acaba de publicar el libro Uruguay se planta, un manual que narra al detalle las formas de consumo y plantación que se autorizaron en Uruguay a partir de la nueva ley sobre el cannabis.

Como es sabido, en diciembre pasado, el hermano país aprobó el Proyecto de Ley sobre Control y Regulación de la Marihuana y sus Derivados, que legalizó la producción y venta de esta sustancia y desde el pasado agosto, todo ciudadano uruguayo o residente permanente en el país que desee cultivar marihuana en su casa puede acudir a una oficina de correos y solicitar una licencia de productor.

Una vez se le conceda la licencia, se estará habilitado para cultivar libre y legalmente hasta seis plantas de cannabis y cosechar hasta 480 gramos de marihuana al año para su consumo personal. También se permite fundar clubes, que pueden tener hasta 45 socios y disponer de hasta 99 plantas, tal y como se informa en esta guía.

Además de especificar las características de este marco normativo, en esta guía se incluye un amplio apartado con consejos para su cultivo casero y se expone la historia de esta planta, así como una relación de los efectos que produce en el organismo en su modalidad psicoactiva y las recetas en las que se puede incluir, resaltó Camilo Collazo, miembro de Proderechos.

Si bien desde Proderechos se declaran satisfechos con la regulación de la marihuana que se realizó en Uruguay, Collazo afirmó que es necesario realizar un mayor esfuerzo de comunicación para que la sociedad entienda que su objetivo no es promover el consumo, sino precisamente hacer que disminuya, así como también debilitar las redes de narcotráfico.

En declaraciones para EFE, representantes de Proderechos han manifestado la intención de que en los próximos años se cree un movimiento activista para legalizar otras drogas con las que la actual política de prohibición “se ha demostrado que no ha funcionado correctamente”, como es el caso de la cocaína.