En los últimos años, el caos vehicular y el tráfico en horas punta – además de la contaminación – nos han hecho mirar atrás y ver que en la bicicleta se encuentra la solución práctica a muchos de nuestros problemas de la vida diaria. Políticas ediles también han apoyado esta iniciativa y han implementado ciclovías a lo largo de nuestra capital que brindan una mayor comodidad para poder transitar, livianamente, al margen de embotellamientos y estrés al volante. Pero, la seguridad sigue siendo un gran problema.

¿Es posible dejar tu bicicleta estacionada en cualquier lugar? ¿Cuántas veces le han cortado la cadena o roto el candado para robar su bicicleta? Pues ahora 3 estudiantes chilenos decidieron poner fin a los problemas que atemorizan a los pilotos de dos ruedas, con un invento muy original y que aseguran que es la solución “definitiva”.

Bajo el nombre de Proyecto Yerka, los jóvenes diseñaron una bicicleta que posee la peculiaridad de ser un candado en sí misma. La nueva bicicleta tiene un cuadro desarmable, lo que le permite quedar atrapada en el poste o columna en la que se decida fijarla. En caso de robo, el ladrón no le quedaría de otra que dejar el vehículo inservible, pero no se daría el gusto de cometer el robo.

Esta bicicleta suma la comodidad de no tener que transportar cadenas u otros artefactos de seguridad. Aunque el concepto aún se encuentra en desarrollo y no existe una previsión de precio ni fecha de salida al mercado, el Proyecto Yerka parece contar con todos los elementos para ser un éxito. Mira aquí cómo funciona: