Las drogas existen y son usadas desde los comienzos de la humanidad, con distintos propósitos, ya sea como medicina, como método de clarividencia, o recreativas. Muchas de las grandes mentes de nuestra ciencia, no han escapado a su consumo y la gran mayoría no se arrepiente de haberse mandado tremendos viajes con ellas. La página thatpost publicó una pequeña lista de algunos de los genios que hicieron uso de drogas.

1. Thomas Alva Edison – Vino con cocaína

En 1863, se patentó la bebida llamada ‘Vin Mariani’ que era, básicamente, vino con dosis de cocaína. Thomas Alva Edison, creador de más de mil inventos sufría de insomnio y dormía solo 4 horas al día; algo que, se cree, reforzó el trastorno, fue su gusto por el Vin Mariani, pues lo consumía frecuentemente.

2. Steve Jobs – LSD

En la biografía de Steve Jobs se dio a conocer que uno de los creadores de la Macintosh consideraba su experimentación con el LSD como una de las 3 cosas más importantes en su vida. Incluso llegó a considerar a Bill Gates como un hombre que no era creativo y que por eso ahora se dedica a la filantropía y no a la tecnología. Dijo que, quizá, con un poco de LSD, no solo Gates, muchas personas podrían ver las cosas de diferente manera.

3. Bill Gates – LSD

Aunque Jobs dijo que Gates no era una persona creativa y que debía probar el ácido, Bill Gates dejó en claro, durante una entrevista realizada en 1994, que sí había probado el LSD pero que, a diferencia de Jobs, se mostraba, de cierta manera, arrepentido. Declaró que es algo que hizo antes de los 25 años, cuando aún no tomaba las mejores decisiones.

4. Francis Crick – LSD

Recibió, junto a James D. Watson y Maurice Wilkins, el Premio Nobel de Medicina en 1962 por sus descubrimientos concernientes a la estructura molecular de los ácidos nucleícos y su importancia para la transferencia de información en la materia viva. Durante sus días en Cambridge, y junto con otros intelectuales académicos, solía administrarse pequeñas dosis de Ácido Lisérgico como ‘herramienta para pensar’. En una entrevista a uno de los amigos de Crick, este admitió que el científico había percibido la forma de doble hélice del ADN mientras se encontraba bajo los efectos de esta droga.

5. Paul Erdös – Anfetaminas

El mundo de las matemáticas no sería lo mismo si no fuera por las anfetaminas. Paul Erdös, matemático húngaro, es reconocido por trabajar 19 horas diarias y hacer importantes aportaciones a la Teoría de Números, Teoría de Grafos, Teoría de Conjuntos y Probabilidad. Su biógrafo publicó una carta en la que se muestra una apuesta hecha por su amigo Ronal Graham, en ella, apostaban 500 dólares a que Erdös no era capaz de frenar su consumo de anfetaminas durante un mes. Erdös aceptó y durante 30 días el matemático no consumió; al terminar la apuesta y después de cobrar sus 500 dólares, Paul Erdös le dijo a su amigo que, si bien descubrió que no era un adicto, no era capaz de hacer matemáticas sin anfetaminas. “No tenía ideas, me sentía como una persona ordinaria”, confesó Erdös a su amigo.

6. Carl Sagan – Marihuana

El famoso astrofísico y cosmólogo publicó en 1969, bajo el seudónimo de Mr. X, el artículo: Marijuana Reconsidered, en este texto planteó las grandes virtudes de la planta en el ámbito creativo, medicinal y científico; en palabras de Sagan: “la ilegalidad del cannabis es escandalosa, un impedimento para el pleno uso de un medicamento que ayuda a producir la serenidad e introspección, la sensibilidad y la comunión que tanto se necesita en este mundo cada vez más loco y peligroso”.

7. Sigmund Freud – Cocaína

No es secreto que una de las figuras más representativas del psicoanálisis fue uno de los principales defensores de la cocaína, antes de conocer sus efectos dañinos y adictivos. Para el padre del psicoanálisis la cocaína era una excelente medicina contra la depresión, así como una fuente de energía. Escribió un artículo llamado: Uber Coca (1884) en el que planteaba el uso medicinal de la cocaína para reemplazar la adicción a la morfina; incluso, en sus cartas admitía ser un ávido consumidor de esta droga. Pero fue algunos años después cuando el uso de la cocaína resultó ser igual de peligroso que el de la morfina, así que Freud tuvo que dejar de recetarla y, como consecuencia, perdió mucha credibilidad en el mundo científico.