Según un médico del ejército alemán, Adolf Hitler solo tenía un testículo. Este veterano de guerra, llamado Johan Jambor hizo tal revelación a un sacerdote en la década del 60. El documento en el que el sacerdote cuenta lo que el médico le dijo salió a la luz gracias Gregor Wawoczny quien recopiló y editó estas conversaciones 23 años después de la muerte de Johan en 1985, quien le dejó su secreto al sacerdote Franciszek Pawlar, que tomó nota de cada detalle de esta revelación.

La nota decía: “En 1916 se encontraban en la durísima Batalla de Somme. Durante varias horas, Johan y sus amigos recogieron los soldados heridos. Entre ellos recuerda a Adolf Hitler. Lo llamaban el ‘gritón’. No se callaba ni dejaba de gritar: ‘¡Ayuda! ¡Ayuda!’. Su abdomen y piernas se encontraban cubiertas de sangre. Hitler estaba herido en el abdomen y había perdido un testículo. Su primera pregunta al médico fue: ‘¿Podré tener hijos?’.”

Blassius Hanczuch, amigo de Johan, confirmó que en la nota del sacerdote quedaba bien claro que el médico había salvado la vida de Hitler. Blassius dice que cuando los nazis llegaron al poder Johan comenzó a sufrir pesadillas y a sentirse culpable por haber salvado a Hitler.

Este asunto de los genitales de Hitler ha sido un caso controvertido desde siempre, algunos historiadores no le dan valor alguno, y únicamente se quedan con la broma de una canción británica que se mofaba de tal condición. La letra de dicha canción dice: “Hitler solo tiene un testículo, el otro está en el Albert Hall. Su madre, la sucia hija de p**a, se lo cortó cuando era pequeño” (Hitler has only got one ball, the other is in the Albert Hall. His mother, the dirty b****r, cut it off when he was small).

Una supuesta autopsia soviética realizada sobre Hitler respalda la teoría de la falta de un testículo. Los registros muestran que Hitler sufrió una lesión en la ingle en la batalla de Somme. Pero al igual que en el relato del testículo, también existen dudas en la veracidad de que sea el cuerpo del líder nazi.