El último lobo de tasmania sobre el que se conoce algo murió el 7 de setiembre de 1936. Fue atrapado 3 años antes y enviado al zoológico de Hobart en Tasmania. Si bien el gobierno del país había dictado que se tenía que ofrecer un cuidado especial sobre estos marsupiales en 1901, nada se pudo hacer. Pero, ¿qué pasó con el lobo de tasmania?

El lobo de tasmania (Thylacinus cynocephalus) es un marsupial. A la fecha se encuentra oficialmente extinto. Sin embargo, hay personas que dicen que los han visto. Nada es confirmado, por cierto. Solo se sabe que el último lobo de Tasmania conocido se llamó “Benjamin” y vivió en cautiverio durante 3 años. Por décadas, estos marsupiales habían sido el atractivo de Australia y de Tasmania. Eran tan preciados que el precio por cada especímen era muy grande. Después de extinguirse en Australia solo quedaban en Tasmania. Sin embargo, la caza indiscriminada, las enfermedad, el ingreso de perros y los humanos hicieron que se extinguieran.

En 1968, Frank Darby afirmó en un periódico local que él había sido el cuidador del zoológico y le dio el nombre de Benjamin al último lobo de Tasmania. Pruebas afirman que nunca existió un Frank Darby trabajando dentro del zoológico ni que se le llamó así al marsupial. La muerte de Benjamin se dio por un clima raro y negligencia. Se le dejó fuera de su refugio bajo un calor sofocante durante el día y temperaturas glaciales por la noche. Y así fue como murió el último lobo de Tasmania.