Un proyecto para salvar especies animales de su extinción, o al menos, de verse afectadas por las medidas extremas del ser humano para que el mar no siga quitándonos terreno, se viene “cultivando” gracias al arquitecto holandés Koen Olthuis y su futurista Árbol del Mar, que albergará especies de animales vulnerables a la acción defensiva del hombre ante un futuro muy húmedo.

Según estudios científicos, el aumento en la temperatura de La Tierra aumentará de 4-5° C, ocasionando un incremento de 50 cm en el nivel del mar, para finales de siglo. No suena tan alarmante. Pero como nuestro planeta nos sorprende por diversos factores, entre ellos la mala mano del hombre; en un caso apocalíptico, si todos los casquetes polares se derritieran hablaríamos de un crecimiento de 60 m en el nivel del mar, lo que dejaría a la Estatua de la Libertad sumergida hasta la parte superior del bikini. “Afortunadamente, esto no es probable que suceda en el futuro previsible”, explica el oceanógrafo y profesor Georg Umgiesser del Instituto Italiano de Ciencias del Mar, ISMAR.

Pero, en casos puntuales como Venecia, que se encuentra a menos de 10 m del nivel del mar, se tuvo que tomar una importante elección: salvar a esta ciudad, patrimonio de la Humanidad, pero afectar al ecosistema único existente en la Laguna de Venecia. Ciudades como Londres, Nueva York, Sydney, Mumbai, Vancouver y Tokio también podrían verse afectadas por el cambio climático, y obligadas a tomar elecciones similares, por lo cual el Árbol del Mar sería opción ecológicamente viable.

El Árbol del Mar consiste en terrenos de parques divididos en áreas circulares y colocadas una encima de otra, convirtiéndose en un bosque vertical para la vida salvaje. El agua es, por supuesto, una manera perfecta de mantener lejos a la gente. Interesante ¿no?