Sandro Miller es un famoso fotógrafo que ha trabajado en diversas ocasiones con su admirado amigo John Malkovich. Cuando Miller quiso rendir tributo a aquellos grandes íconos de la fotografía que le han servido de inspiración durante su aventura tras el lente, pensó en hacer algo diferente, especial, y qué mejor que contar con el apoyo del superactor Malkovich para este proyecto. Así nació: Malkovich, Malkovich, Malkovich: Homenaje a los maestros de la fotografía.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Helmut Newton: Erotismo y fetichismo en la fotografía

En esta serie de fotografías, Miller toma a Malkovich como arcilla y lo modela delante de su cámara para recrear los más famosos retratos que la fotografía universal ha aplaudido. El reconocido actor de Hollywood dio una vez más muestra de su talento histriónico y ADN de camaleón, para imitar con increíble similitud las expresiones de los personajes originales de cada fotografía, sin importar la edad o el sexo.

Por su parte, Miller reproduce el tono, la esencia, la iluminación y la composición de cada imagen, sin hacer uso – ojo con esto – del Photoshop.