La fotógrafa canadiense, Dina Goldstein, le dio una bofetada a los fanáticos de las sex simbols de Disney, con su colección fotográfica Las princesas caídas donde las principales bellas damas de los cuentos de hadas no tienen un final feliz. “Si los cuentos de hadas fuesen llevados a la realidad y aquellas princesas que consideramos perfectas fuesen mujeres de carne y hueso, seguramente terminarían como aparecen en las fotografías”, afirma la artista.

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Este proyecto que ha despertado la curiosidad de más de uno, nos muestra en impactantes fotografías a Bella (de La Bella y la Bestia) adicta a las cirugías plásticas y a La Sirenita Ariel siendo un espectáculo de acuario. Si alguna vez sentiste envidia porque ellas siempre terminaban su historia con un “Y fueron felices para siempre”, en esta galería podrás ver que ‘todos somos iguales bajo el sol’, o al menos delante del lente de Dina Goldstein.