Conversando con un amigo fanático de la banda británica, me decía que “Queen sin Mercury no es Queen”, y esta frase se ha vuelto eco entre los más ortodoxos seguidores de la mítica banda desde que se anunció la nueva gira que emprendería en junio, teniendo en el micrófono a Adam Lambert, joven cantante salido de las filas de American Idol.

“Si te concentras en lo negativo no llegarás a ninguna parte. Es muy importante estar concentrado y tocar para gente que quiera escucharte. Pero si alguien no quiere escucharnos no pasa nada”, contesta Brian May ante las críticas, asegurando junto a Roger Taylor, que Mercury hubiera aprobado esta decisión.

Fuera de la polémica, Queen será una de las mejores agrupaciones que han existido en la historia de la música y aunque se extrañará al gran Freddie creando tornados en el escenario, el alma, la música y el sonido de Queen seguirán siendo únicas e inalterables. Por eso, la revista Rolling Stone preguntó a sus lectores cuales son las 10 mejores canciones del cuarteto. Estas son las elegidas. ¿Falta tu favorita?

10. I want to break free

Muchas de las grandes bandas de los setenta tuvieron verdaderas dificultades para adaptarse a la era de MTV. Pero no fue el caso de Queen, que con su single de 1984 I want to break free arrasó en casi todo el mundo. El éxito no se reprodujo en América porque los cuatro músicos parodian en el vídeo a la serie británica Coronation Street, desconocida al otro lado del Atlántico. Además, era la época de Michael Jackson, Bruce Springsteen, Madonna y Huey Lewis. En cualquier caso, el clip ha pasado a la historia con los miembros de Queen vestidos como mujeres (y por las piernas de Freddie, sin duda), y la canción es uno de sus mayores éxitos.

9. Killer Queen

Los Queen llevaban cuatro años juntos cuando presentaron al mundo Killer Queen en 1974, pero para la mayoría de los rockeros del mundo esta fue su verdadera carta de presentación. Y desde luego no pudieron haber elegido una mejor canción para tan especial ocasión, con las eclécticas letras de Mercury, los enormes coros y el vigor de las guitarras de May, Killer Queen llegó al número 12 en las listas americanas, y eso que el grupo apenas estaba empezando.

8. The Show must go on

Freddie Mercury sabía que su cuerpo le estaba fallando cuando Queen empezó a grabar su disco Innuendo de 1991. Pero tenía la determinación de terminar una gran obra maestra antes de morir, inspirando a Brian May para escribir The show must go on. El resultado es una de las interpretaciones vocales más poderosas de Freddie. La banda nunca presentó sus últimas canciones en directo y en los videoclips de aquella época se puede intuir con cierta claridad la fragilidad del cantante, que terminó falleciendo nueve meses después de la publicación del álbum.

7. Under Pressure

David Bowie visitó los Mountain Studios suizos mientras Queen estaba grabando su disco Hot Space, con el plan de grabar los coros para Cool Cat. Sin embargo, durante la sesión los cinco músicos comenzaron a improvisar y surgió una línea de bajo impresionante, que dio como resultado Under Pressure, una canción que rápidamente fue un éxito planetario en 1981. Se mantiene en los repertorios en vivo de Queen (en cualquiera de sus mutaciones) e incluso Bowie la interpretó habitualmente durante los noventa y los primeros años del siglo XXI. Lamentablemente, nunca la tocaron todos juntos en directo, y eso que pudieron haberlo hecho en el Live Aid de 1985.

6. Crazy little thing called love

Freddie Mercury no era precisamente un buen guitarrista, pero en 1979 se las ingenió para dedicarle un tiempo y sacar adelante con una sencilla concatenación de acordes Crazy little thing called love en unos diez minutos. Eran los tiempos del punk y la música disco, pero este tema nos lleva de vuelta al rock de los cincuenta en general y a Elvis Presley en particular (no en vano era uno de los héroes del vocalista de Queen). La canción fue su primer single número 1 en América.

5. Who wants to live forever

Ser un inmortal nunca fue sencillo. Ellos pueden enamorarse de nosotros, simples mortales, pero tienen que vernos envejecer y morir mientras ellos permanecen inalterables. Brian May se adentró en esta inusual fuente de agonía para escribir Who wants to live forever para la banda sonora de la película Los Inmortales (1986). El propio May canta el primer verso antes de la entrada de Mercury para el resto del tema, en el que el grupo cuenta con una grandilocuente orquesta a la altura de las circunstancias.

4. Somebody to love

Queen tenían una tarea complicada por delante cuando entraron al estudio para trabajar en su disco de 1976 A day at the Races. ¿Cómo demonios lo haces para proseguir después de algo como Bohemian Rhapsody? Freddie sabía que no podía igualar la enorme demencia de esa canción, pero se sacó de la manga una increíble melodía soul con Somebody to Love. Compuso la canción al piano y después dobló su voz con las de Brian May y Roger Taylor, creando un intenso y emotivo coro. Fue un gran éxito aquel año, alcanzando altos puestos en las listas. La versión de George Michael en 1992 en el concierto de homenaje a Freddie en Wembley es también muy recordada todavía.

3. Don’t stop me now

La carrera de Queen vivía momentos ciertamente impresionantes cuando en 1978 publicaron su disco Jazz. Habían pasado de los pubs a los grandes estadios y cada single que sacaban pulverizaba las listas de éxitos. El primer single de este álbum, Don’t Stop me now, no estuvo a la altura de las expectativas y fue un éxito menor en América y relativo en Reino Unido. Pero el tiempo le ha puesto en su sitio y ahora es considerado una de las mejores composiciones del grupo.

2. Fat Bottomed girls

Antes de que Sir Mix-A-Lot declarara que le gustaban los grandes traseros, Queen le dijo al mundo que las chicas de buen ‘derrière’ son las que hacen girar al mundo. La canción se publicó como single en 1978 con Bicycle Race, otra canción que hace referencia a las mujeres de generosas curvas en la zona posterior. Yendo aún más allá, la banda promocionó el tema con 65 modelos desnudas montando en bicicleta alrededor del Wimbledon Stadium. No hace falta decir que esto provocó una tormenta de protestas en la prensa, que posiblemente no lograron mucho, pero sin duda promocionaron la canción.

1. Bohemian Rhapsody

Una de las más complicadas y queridas canciones de Queen, está también envuelta en uno de sus mayores misterios. Fue escrita por Mercury en 1975, rompiendo la mayoría de las reglas convencionales de la composición al omitir el estribillo y cambiar de tonos salvajemente durante sus seis minutos. El grupo empleó semanas y una pequeña fortuna en crear esta obra maestra, añadiendo voces hasta que la cinta no pudo físicamente aguantar ninguna otra más.

La historia que narra la canción no dice nada con mucha cohesión, aunque el narrador está claramente atormentado por un horrible pasado y una frustración interminable. “Es una de esas canciones que tiene un sentimiento fantasioso a su alrededor. Creo que la gente debe sencillamente escucharla, reflexionar y entonces dejar que su propia mente le diga lo que significa para ellas”, dijo Freddie. Dándose cuenta de que tenían algo especial, la banda hizo un videoclip para Bohemian Rhapsody, seis años antes de que la MTV llegara a las ondas.