Tras varios meses de trabajo, los Foo Fighters dieron por concluido, un día antes de terminar el mes de julio, la grabación de su nuevo álbum, que aún no tiene nombre. El encargado de dar la noticia fue el productor Butch Vig, a través de Twitter: “Hemos acabado oficialmente el nuevo álbum de Foo Fighters. ¡23 días seguidos de mezclas! ¡¡¡ES ÉPICO!!!”, decía el tuit.

Foo Fighters ha grabado cada una de las ocho canciones de este nuevo álbum – el sucesor de Wasting Light, de 2011 – en ocho ciudades diferentes de los Estados Unidos y han contado con la colaboración de músicos como Gary Clark Jr. (Austin), Joe Walsh, de los Eagles (Los Ángeles), y Rick Nielsen, de Cheap Trick (Chicago). Durante la grabación, Dave Grohl ha dirigido un documental de ocho episodios que HBO estrenará en noviembre, coincidiendo con el lanzamiento del disco.