A una semana y media de que se dé la 2da edición de el Festival de los 7 mares, Oveja Negra pudo hablar con el guitarrista de Café Tacvba, Joselo Rangel. Con él pudimos hablar sobre lo que estuvieron haciendo estos 3 meses desde su última presentación en Lima, sobre los festivales en Latinoamerica y sobre su último disco.

El Festival de los 7 mares se realizará el 9 de marzo desde las las 12 pm hasta las 3 de la mañana del día siguiente. Será en el Parque de la Exposición y tendrá a muchos artistas, entre los que se encuentran los mexicanos. Ellos tocarán todos sus hits, pues según Joselo eso es lo que se tiene que hacer en este tipo de eventos. La entrevista la pueden ver más abajo.

ON: ¿Qué han estado haciendo estos 3 meses después de su última presentación en Lima?

JR: Bueno, estos meses no hemos dejado de tocar. Es el momento de tocar. De alguna manera, así se divide la vida de Café Tacvba o la de cualquier otro grupo. La de nosotros es hacer un disco – lo cual ya lo hicimos, ya lo grabamos y ya lo presentamos – y después empezar a tocar y salir de gira. Ahorita, es lo que estamos haciendo. Visitamos muchos de los países que no hemos podido visitar. Y a Perú vamos a visitarlo de nuevo, de una manera distinta. Hicimos una presentación en la que estábamos nosotros solos. Bueno, con otros grupos, pero ahora vamos a un festival, que de alguna manera le da otra connotación a la presentación.

“Lo que sería ideal es que, así como estos festivales dan la oportunidad de que grupos internacionales toquen, también los grupos nacionales tengan su lugar y sean un escaparate para el rock nacional de cada país.”

ON: Grabaron ese “Ese objeto antes llamado disco” en varias ciudades de Latinoamérica. ¿Cómo fueron los ensayos y cómo surgió la idea?

JR: Surgió todo de manera muy natural, así como el nombre del álbum salió casi en broma. De la misma manera, el asunto de grabarlo con público salió de manera natural. No nos juntamos en ningún estudio ni nada. Nos juntamos en mi casa – donde vivo con mi familia – y tengo un lugar donde empezamos a trabajar en las canciones. Cuando ya teníamos varias canciones – estábamos decidiendo a qué estudio irnos para grabar -, Rubén llegó con la idea de hacerlo mejor en vivo, hacer algo más abierto. Él no quería que nos fuéramos a encerrar a un estudio, pues si bien ir a un estudio puede ser emocionante los primeros días, al final termina siendo otro lugar de encierro. Entonces, fue así que entre todos llegamos a la idea de que estas sesiones fueran no un disco en vivo donde se oye a la gente aplaudiendo y gritando, sino, más bien, sesiones en donde la gente está invitada y pidiéndole que no haga ruido y se mantenga callada. Y decidimos las ciudades junto a Gustavo Santaolalla por un asunto de dónde podía él trabajar y dónde queríamos nosotros hacerlo. Y fue así que decidimos Buenos Aires, Santiago de Chile, Ciudad de México y terminamos en Los Angeles, sí en un estudio de grabación. Ahí, la gente fue al estudio y pudo presenciar esto. Creemos que la gente que estuvo ahí presente impregnó con su energía la grabación.

ON: ¿Cuál ha sido la respuesta sobre el vídeo “Olita del altamar” que hicieron en Parcas?

JR: El vídeo ha tenido una muy buena respuesta, como se puede ver, en los canales de Internet, en YouTube. Ahí se puede ver cuánta gente ha entrado a verlo. La verdad es que para nosotros eso es un éxito, pues estamos teniendo mucho éxito con ese vídeo. Los comentarios han sido favorables y el disco está vendiéndose bien. Nosotros estamos pensando ahorita lo que será la presentación del disco, ya que no lo hemos presentado completo. Para nosotros es importante que la gente conozca el disco antes de presentarlo. Tocamos 3 o 4 canciones del nuevo disco y con eso nos vamos hasta que hagamos una presentación especial en la que podamos tocarlo todo. Como digo, para nosotros es importante que la gente conozca el material cuando está sonando en vivo.

ON: Hace 3 meses tocaron en el Festival El baile y el salón. Ahora, vienen para tocar en el Festival de los 7 mares. ¿Qué piensas de los festivales que se hacen en Lima y Latinoamérica?

JR: A los festivales hay que tomarlos como lo que son. Es una oportunidad de ver a grupos internacionales que antes era imposible de verlos. Antes, tenía uno que viajar a otro lugar del mundo para poder ver a, por ejemplo, New Order. En Latinoamérica, no sucedían estas cosas, más cuando era de mi generación. Ahora están habiendo muchísimos conciertos y quisiera ir a ver a todos, pero no puedo. Es una contradicción. Por eso, yo digo que hay que tomarlos como lo que son, una gran oportunidad para ver grupos. Al mismo tiempo, nuestras economías no están tan buenas para que un joven pueda ir a ver todos los conciertos que quiera. Tendrá que buscar una manera. Lo bueno es que son muchos grupos tocando en un mismo lugar y eso da un balance entre economía y oportunidad. Lo que sería ideal es que, así como estos festivales dan la oportunidad de que grupos internacionales toquen, también los grupos nacionales tengan su lugar y sean un escaparate para el rock nacional de cada país. Yo creo que eso sería lo justo, que cada grupo tenga las mismas oportunidades de presentarse hacia su público.

“Como digo, para nosotros es importante que la gente conozca el material cuando está sonando en vivo”

ON: ¿Qué piensan de las bandas peruanas con las que han tocado anteriormente? Por ejemplo, Colectivo Circo Band.

JR: Hay algunas bandas que conozco y otras que no. Creo que son más las que no conozco (risas). Es muy triste esta situación en la que nos hemos sumido, de incomunicación. Tenemos esta arma – que es Internet – para poder intercambiar mucha información y a la media hora no existe tanta esta comunicación entre países Latinoamericanos. Lamento no conocer muchas de las bandas. La única forma de conocerlas es estar ahí y escucharlas al tocar con ellos. Espero que esta ocasión sea una oportunidad para poder conocerlas. No tuve la oportunidad de ver a la banda que me dices. La última vez, llegamos justo en el momento para tocar y no pudimos escuchar a la banda. Por eso, te digo que es una pena. Como viajamos tanto, algunas veces no podemos llegar antes a los lugares.