Han pasado 3 días y los acordes de “Yo no me sentaría en tu mesa” aún resuenan desde el Estadio Nacional. La última canción que tocaron Los Fabulosos Cadillacs fue el punto culminante de una fiesta encubierta bajo el título de concierto. Durante la tarde del sábado 17 habían tocado Los Mostos Verdes, Los Chapillacs y La Mente.

Al caer la noche, los limeños curiosos vieron y escucharon a los uruguayos de No Te Va Gustar. La banda tocó una hora sus canciones que mezclan el rock con la cumbia, folclore, etc. No defraudaron y supimos que la noche empezaba con algo especial. Sin demorarse tanto (habían tocado juntos en Arequipa y Cusco), The Wailers aparecieron. La banda de Bob Marley hizo un recorrido por sus mejores canciones. Un humito benigno se sentía en el ambiente y todo era amor entre aquellas personas que doblaban sus rodillas y se dejaban llevar por los acordes de la guitarra y bajo.

Mientras se hacía el trance entre The Wailers y Miki González, la gente fue a los quioscos a pedir más cerveza. Personas llegaban a esa hora a un Estadio Nacional donde había puesto el escenario de formar horizontal. Un larga cancha llena de gente esperando cantar, gritar y saltar para lo que se venia. Miki González salió con sus músicos a tocar todos sus hits. Entre ellos, “Lola”, “Vamos a Tocache”, “Akundún” y “Chicles, cigarrillos, caramelos”. La gente de más de 30 años cantó esas canciones que sonaron en las radios a principios de los 90. A las 10 de la noche, La Sarita hizo su aparición sobre el escenario. La banda nacional tocó las canciones más conocidas de su repertorio. Esa mezcla única de rock, cumbia, ashaninka, etc., que la ha caracterizado. Una muestra llena de energía sobre el esenario. Sin embargo, la gente quería el momento estelar. Las chelas habían sido compradas y la gente fue al baño mientras se preparaba el escenario para Los Fabulosos Cadillacs.

Los Fabulosos Cadillacs hicieron su aparición con la tonadita de James Bond a las 11:15 pm. Apenas se vio esa marcha que hacen todos los integrantes, la muchedumbre rugió dentro del Estadio Nacional. La fiesta daba su inicio para el final de un día lleno de música. Como era de esperarse, estos fabulosos vineron a hacernos disfrutar desde el inicio con “Manuel Santillán, El león”. Los Cadillacs siguieron con una lista de hits en las que no dejaban tiempo para respirar. “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “El genio de DUB”, “Calaveras y diablitos” fueron solo una tanda de lo mejor de su repertorio. En un momento, Vicentico y Sr. Flavio cambiaron de posiciones para tocar “Nosotros egoístas” y “The Guns of Brixton” (cover de The Clash). Después vinieron, “Vos sabés”, “Siguiendo la luna”, “Carnaval toda la vida”, “Mal Bicho”, Matado”, etc. Un tiempo de descanso para ellos y ansias de más por parte de nosotros, pero a los 3 minutos volvieron para sacarnos otra bocanada de alegría. La gente coreaba “Vasos vacíos” y “El satánico Dr. Cadillacs”. Un par de personas querían subirse sobre los hombros de sus amigos, pero los VIPs no los dejaron por mucho tiempo. La gente quería más fiesta, más canciones y más de los Cadillacs. Y así comenzaron con “Yo no me sentaría en tu mesa” para darle el toque final a una noche fabulosa.