Como era de esperarse, Marcos Llunas y su hermano Jordi encandilaron a los asistentes que fueron al María Angola de Miraflores y dejaron una imborrable huella en los corazones de miles de peruanos.

JAIR MURO CALENTÓ CORAZONES

En una fría noche de otoño y con centenares de personas esperando su retorno, los hermanos Llunas cumplieron y dieron más de su talento.

En tanto, el encargado de “calentar” el ambiente y empezar a edulcorar la noche fue Jair Muro, joven promesa nacional que inició el concierto con un éxito del ayer: 12 rosas, para luego seguir cantando covers de Sin Bandera. El público ya estaba irreversiblemente encandilado.

DESPUÉS DE CUATRO AÑOS

“Hola Perú. Hace cuatro años que no vengo a Lima y ¡el María Angola me encanta! sostuvo un emocionado Marcos Llunas. Bastó estas frases para que centenares de sus fans gritaran y se derritieran al son y carisma del español que dejó todo en el escenario.

Besos y miradas tiernas eran el común denominador en la noche. Marcos y su hermano enamoraban, valga la redundancia, a chicas y a grandes, es decir, a todas las generaciones.

Pétalos de rosas caían del techo y Jordi que se lucía con una soberbia intepretación de “Desesperadamente enamorado”, canción que gastó la garganta de miles de limeñas.

HOMENAJEARON AL PERÚ

“¡Mañana (viernes) juega Perú! Pero yo no voy cantar el himno nacional. Les tengo una pequeña sorpresa”, afirmó el intérprete de “Por Amor”. Y es que, por si fuera poco, y luego de entregar todo su virtuosismo, Marcos, con unos cajones y guitarra bien patrios, al igual que con la prodigiosa voz de Jordi de acompañamiento, deleitaron a sus fans con una glamorosa versión del clásico Odiame, célebre vals peruano intepretado por Los Embajadores Criollos.

Sin embargo, el público suspiró y cayó rendido a sus pies cuando el más conocido de los Llunas, Marcos, cantó “Sentir”, ese himno al amor y al enamoramiento puro de la otra persona.

“Sentir, ¿quién define sentir con palabras exactas?”, reza su primer párrafo. Y así pasó: miles de manos arriba que se desplazaban de un lado al otro (entre las cuales se pudo distinguir las de la animadora infantil Karina Rivera) complementaban al detalle el perfecto cuadro del romanticismo.

EN LAS NUBES

Jordi optó por improvisar una versión menos dulce y más fresca de “Desesperadamente enamorado”. Es así que regaló esta canción con más baile y swing al público.

Luego del éxtasis común, el clan Llunas siguió la linea de hacer mover el esqueleto. Siguió en la lista “Como una nube”, esa canción que te hace pensar en el ser querido, pero de una manera más jocosa y jovial. Cabe mencionar que este fue el tema que no pocos asistentes pedían a gritos, ya que hasta el momento parecía que no iba a ser tocada, cosa que finalmente sucedió.

Consejo: si tienes pareja y no fuiste a este concierto, te perdiste una gran oportunidad de demostrar cuánto lo(a) quieres y de reafirmar su amor bajo las vivas voces de Marcos Llunas y Jordi, un dúo que se las trae y que puede hacer suspirar a una piedra.

No por nada, un sinfín de sonrisas y parejas edulcoradas salían de la mano del María Angola, lugar, que, en esta ocasión, lució más cálido que nunca y no hizo extrañar para nada el frío limeño de octubre por las noches.

Víctor M Núñez