Un hombre con antecedentes penales y problemas mentales fue detenido luego de haber amenazado con bombardear la Casa Blanca y matar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Según el diario Casper Star-Tribune, el sujeto, identificado como David Dwayne Perry, estaba recluido en la sección de salud mental del hospital de Cheyenneen, el pasado 24 de enero, cuando utilizó uno de los teléfonos para llamar al 911 (número de emergencias en Estados Unidos).

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Al contactar con el operador, el sujeto le manifestó que tenía la intención de bombardear la Casa Blanca y asesinar al mandatario norteamericano. La llamada fue denunciada a los servicios secretos estadounidenses, quienes luego detuvieron a Perry.

El pasado 2 de febrero, Perry compareció, por primera vez, ante un juez de Cheyenne (Wyoming), quien determinó que deberá regresar al centro de salud mental durante cuarenta y cinco días. Luego se le realizará un examen psiquiátrico para determinar si se encuentra apto para afrontar un proceso judicial.

Como se sabe, las leyes de Estados Unidos castigan las amenazas de muerte al presidente con penas de hasta diez años de prisión.