Una inmigrante latina vivió aproximadamente 17 meses entre escombros, puertas bloqueadas y paredes por colapsar, debido a que las personas que le alquilaban su departamento querían desalojarla.

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Gloria Corea, de origen nicaragüense, comentó que sus caseros, Joel y Aaron Israel, le dijeron que realizarían unos trabajos de reparación en la cocina y el baño durante tres semanas.

Sin embargo, la inmigrante señala que solo se trató de una artimaña para hacer inhabitable el departamento, ubicado en el 98 de la calle Linden (Brooklyn), y obligarla a abandonarlo.

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“Bloquearon todos los accesos con escombros. Todos esos meses nos duchamos en casa de la vecina. Podíamos ver el sótano desde los hoyos en el piso de la cocina”, comenta la anciana de 67 años que no se dejó intimidar y llevó su caso a los tribunales.

Luego de las investigaciones, se reveló que Correa no era la única víctima de estos hermanos, ya que también había otros inquilinos a los que Joel y Aaron Israel destruían sus viviendas para empujarlos al desalojo.

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Los jueces de la Corte Suprema de Brooklyn consideraron el caso como atroz e impusieron una fianza de 75 mil dolares a Joel y una de 50 mil dólares para su hermano Aaron.

“Se hizo justicia. La voz de los más pobres se escuchó”, señaló la inmigrante luego de conocer el veredicto.

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La Fiscalía indicó que los hermanos querían desalojar a los inquilinos, que pagaban entre 650 a 1000 dólares mensuales, para alquilar a otras personas que desembolsarían más de 3,500 dólares al mes.

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