El procurador de Los Ángeles (California), Mike Feuer, ha lanzado una campaña que busca educar a los padres y comerciantes para que mantengan los cigarrillos fuera del alcance de los menores de edad.

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“Nuestra iniciativa los protegerá, empoderará a los padres, y comprometerá a los comerciantes minoristas en un programa para mantener los cigarrillos alejados de las manos de los menores”, dijo Feuer.

Según comentó el funcionario, los niños en California compran 45.5 millones de cajetillas de cigarros cada año y las tiendas de abarrotes cerca de las escuelas son las que más les venden. Por lo que incluirá un aumento en las sanciones a aquellos negocios que se les encuentren vendiendo tabaco a los menores.

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“Los niños que van a las tiendas de abarrotes ya de por sí se encuentran con muchas opciones poco saludables para comer o beber. Y permitir que los anuncios de tabaco y alcohol dirigidos a los niños sean incluidos en este ambiente, es inaceptable”, dijo el doctor Jeffrey Gunzenhauser, oficial de salud interino del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

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Esta iniciativa ha sido posible gracias a un fondo de 175,000 dólares hecho al Departamento de Salud Pública del Condado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).

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